Los que me conocen en persona saben que mi caminar no es parejo, desde que tengo memoria he usado zapatos ortopédicos y/o plantillas especiales para aminorar el desnivel que tengo en mi pierna derecha para permitirme llevar una vida normal y sin necesidad de asistencia.
El diagnostico de mi condición es: “displasia congénita de cadera derecha”, en mi infancia temprana pase varios años de doctor en doctor y de hospital en hospital, e incluso estuve a punto que me intervinieran quirúrgicamente, pero se tomo la decisión de no hacerlo, y que ya adulto yo evaluaría si me la haría o no. Se que mis padres hicieron todo lo posible y tomaron las mejores decisiones basados en la información que tenían en ese momento y les agradezco mucho por ello. Ahora me toca a mi aceptar y tratar con el elefante blanco que me ha acompañado toda mi vida.
Escribir acerca de esto es terapéutico. Casi toda mi vida he evitado el tema -aunque nunca se puede evitar la pregunta de “¿que te paso en el pie?” con personas que recientemente conoces o personas que no lo notan la primera vez- y me las he arreglado para llegar a la edad de 42 años sin la necesidad de un bastón o cosas por el estilo he incluso haciendo deporte -en la medida de lo posible-.
Hace un par de años hice un dibujo de la representación de una cadera sana y mi cadera que justamente había visto en la radiografiá que me tomaron esa vez.
Recientemente me he puesto a leer y aprender mas acerca de la cadera, escribo aquí las ligas que me han parecido interesantes y relevantes para que no se me olvide, es probable que estaré actualizando y ampliando esta entrada en el futuro.
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